Cuando un propietario pone a la venta una vivienda, valora tanto el poder conseguir un buen precio como el poder cerrar la operación en el tiempo más corto posible. Para alcanzar este objetivo, que no siempre resulta sencillo, es necesario conocer algunas técnicas básicas de home staging, ¿todavía no sabes lo que es? No te preocupes, nosotros te lo explicamos.

El home staging es un método interiorista que tiene como objetivo hacer una propiedad inmobiliaria más atractiva para un comprador. Su modus operandi -por así llamarlo- es sencillo: resaltar los puntos fuertes y disimular los débiles. En este sentido, hay acciones complejas que deben ser llevadas a cabo por un especialista, pero también otras más simples que cualquier persona puede realizar, técnicas muy sencillas de las cuales te vamos a desvelar cinco, para que tú mismo puedas aplicarlas.

Cómo hacer home staging para acelerar la venta de una vivienda

Los beneficios del home staging son muy interesantes para los propietarios, y es que antes de la llegada de esta tendencia, era necesario reducir algo el precio de una vivienda para venderla; en cambio, ahora estas rebajas no solo se han minimizado, sino que se ha logrado lo opuesto en algunos casos: aumentar el valor del inmueble a la hora de sacarlo al mercado y lo que es aún mejor, venderlo en un tiempo récord.

Home Staging = Aumentar el valor del inmueble + venderlo antes Clic para tuitear

Todo gracias a técnicas tan sencillas como las que te presentamos a continuación:

La simetría vende más

Pocas cosas son capaces de seducir al ojo humano como lo hace el orden y la simetría. Y es que a nuestro cerebro le encanta crear figuras con los elementos que encuentra en la realidad (en este caso, en una habitación). Por esta razón, es importante que dispongas los muebles de tu vivienda de tal forma que, conjugados con el propio espacio y la forma de una habitación, sean capaces de crear líneas perpendiculares. De este modo, la habitación no solo será mucho más atractiva a un nivel inconsciente, sino que también tendrá una apariencia mucho más moderna, como la de esas casas que aparecen en revistas de decoración.

La simetría dará una imagen mucho más cuidada

Los pequeños detalles durante la visita de un cliente pueden contar mucho

Cuando los leas creerás que son una tontería, pero debes creerlo: estos pequeños detalles funcionan e influyen en la decisión de compra. Cosas tan simples como abrir las ventanas y ventilar toda la vivienda durante 10 minutos antes de recibir una visita o preparar café, convertirán a tu propiedad en un producto inmobiliario más habitable y por lo tanto, más atractivo para cualquier cliente. Lo del café no es (solo) por cortesía, es que su aroma está directamente asociado con la sensación de hogar que puede transmitir un espacio. Sorprendente, ¿verdad?

La casa debe aparentar estar recién construida

Más que recién construida, el objetivo es que parezca que nadie ha vivido en ella antes, ya que a nadie le gusta algo que aparenta haber sido usado, por lo tanto, nuestro cometido será que algo de segunda mano aparente ser de primera. Esto se puede aplicar a cualquier producto (coches, electrodomésticos, móviles, etc.), pero sí que es cierto que en una vivienda conlleva un mayor esmero. La limpieza es fundamental, como también lo es que elementos decorativos más personales no aparezcan en ningún momento. En este sentido, objetos como marcos con fotos, souvenirs, jarrones y otros artículos tan ligados al gusto personal son totalmente prescindibles, así que deshazte de ellos.

Elimina los objetos decorativos más personales.

paredes blancas y estancias impersonales

Si vas a pintar las paredes, elige bien los colores

Quizá tu idea no sea darle a las paredes una nueva capa de pintura, pero sí debas hacerlo. Salvo que sean habitaciones infantiles (donde hay más libertad), lo llamativo no tiene apenas cabida en el sector inmobiliario. El blanco está muy bien valorado por los compradores, ya que es un color que ayuda a hacer los espacios más luminosos (otra característica muy bien valorada en el home staging), pero eso no quiere decir que debas optar únicamente por esta tonalidad, juega también con la paleta de colores cercana a los grises y marrones más claros, colores muy en auge en las tendencias interioristas actuales.

Blanco, grises y marrones. Acierto seguro.

No satures las habitaciones

En el home staging hay un claro patrón a seguir en la mayoría de casos: menos es más. Es decir, cuantos más elementos introduzcas en una habitación, peor. En el interiorismo actual, la presencia es tan importante como la ausencia. En otras palabras, la prioridad es crear espacios amplios y diáfanos en cada habitación. Esto no quiere decir que debas vender una casa sin mobiliario. Nada es menos comercial que una vivienda totalmente vacía.

Si quieres ver cómo sería la puesta en práctica de todos estos consejos, aquí te dejamos un ejemplo de antes y después: