Según una reciente encuesta realizada en la ciudad de Alicante, los ciudadanos de dicha localidad destinan aproximadamente un tercio de sus ingresos a los gastos de vivienda.
Estos gastos incluyen, en su mayoría, el pago de hipotecas o alquileres, así como los gastos relacionados con el mantenimiento y la reparación del hogar.
Uno de los motivos que se señalan como causa de esta elevada proporción es el elevado coste de los inmuebles en la ciudad de Alicante, así como también el aumento en los precios de los alquileres en los últimos años.
Esta situación está generando una importante preocupación entre los ciudadanos, ya que muchas familias encuentran dificultades para hacer frente a estos gastos, lo que limita su capacidad de ahorro y puede hacer que se vean obligados a reducir su calidad de vida.
Ante esta situación, diferentes organizaciones y asociaciones ciudadanas están reclamando medidas para reducir el coste de la vivienda en la ciudad de Alicante, y especialmente para fomentar el acceso a la vivienda para las familias con ingresos más bajos.
Entre las medidas propuestas se encuentran el aumento de la oferta de viviendas sociales, el fomento de la rehabilitación de edificios y la creación de programas de ayuda y subvenciones para las familias que tienen dificultades para hacer frente a los gastos de vivienda.
En definitiva, es necesario tomar medidas urgentes para asegurar que la vivienda se convierta en un derecho accesible para todos los ciudadanos, independientemente de sus ingresos, y que no se convierta en un obstáculo que limita su calidad de vida y su bienestar económico.