En un esfuerzo por minimizar los pagos en efectivo en las compras de viviendas, el gobierno ha anunciado un nuevo valor fiscal para las propiedades. Esta medida, que entró en vigor el 1 de enero de 2023, establece que el valor fiscal de una vivienda será determinado por una combinación de factores, incluyendo su ubicación, tamaño y edad.
Con el nuevo valor fiscal, se espera que los compradores de viviendas se vean obligados a declarar el precio real de la transacción, lo que reducirá significativamente la cantidad de pagos en negro que se realizan en el mercado inmobiliario. Además, el nuevo valor fiscal también ayudará a garantizar que las propiedades estén correctamente valoradas para fines fiscales.
El gobierno ha señalado que esta medida forma parte de un esfuerzo más amplio para combatir la evasión fiscal y promover una economía más justa y transparente. Los funcionarios esperan que el nuevo valor fiscal también ayudará a mejorar la recaudación de impuestos y a reducir la brecha entre los ricos y los pobres.